Anisakis, precauciones y cómo acabar con el parásito

Published On: 28 de junio de 2019

Durante los últimos años un pequeño parásito ha saltado a la palestra como uno de los principales enemigos del pescado. Estamos hablando del Anisakis. Pero, ¿de dónde sale este parásito?, ¿qué efectos tiene sobre nuestro organismo? O ¿cómo podemos evitar ingerirlo? Estas son algunas de las preguntas que resolveremos en el nuevo post del blog de Freskibo. ¡Empezamos!

¿Qué es el Anisakis?

El Anisakis es un pequeño parásito de escasos 3 cm de longitud y aspecto de filamento que vive en las vísceras de determinados pescados de agua salada. Cuando el pez huésped muere, también lo hace el Anisakis, dejando que sus larvas se expandan por la carne del pescado. Normalmente se desplazan hacia los músculos y la cavidad abdominal de los peces.

El ciclo de vida del Anisakis empieza en el interior de pequeños crustáceos o peces. Al ser devorados por depredadores, las larvas del Anisakis pasan a infectar el nuevo pescado, y así sucesivamente hasta llegar a los mamíferos marinos.

Si bien es cierto que los casos de Anisakis se han hecho populares los últimos años, el primer caso documentado se remonta a 1955.

¿En qué pescados puedo encontrar Anisakis?

Se puede encontrar en la gran mayoría de pescados frescos y salvajes, pero especialmente en: abadejos, arenques, atunes, bacaladas, bacalaos, besugos, bonitos, boquerones, caballas, calamares, merluzas, rapes, salmonetes o sardinas, entre otros.

Por otra parte existen algunas especies, que por su hábitat o formación, no son susceptibles de contraer este parásito. Son el caso de los pescados de río o los moluscos bivalvos, como mejillones, ostras o almejas. En los pescados originarios de la acuicultura marina y que son alimentados en cautividad y de forma controlada, el riesgo de infección con el parásito es insignificante.

¿Qué efectos tiene el Anisakis a nuestro organismo?

Si consumimos accidentalmente Anisakis, sin ser alérgicos, los síntomas que podemos desarrollar son molestias gástricas de diferentes grados, dolor abdominal, náuseas y en algunos casos vómitos. Si por lo contrario somos alérgicos, los síntomas serán más severos, desarrollando además lesiones cutáneas.

El diagnóstico del parásito se realiza mediante endoscopia, biopsia o pruebas de alergia cutánea. El tratamiento a llevar a cabo es la extracción del parásito, también, mediante endoscopia.

¿Cómo prevenir el consumo de Anisakis?

La prevención del consumo del parásito es una práctica que debe llevarse a cabo en todos los eslabones de la cadena de producción del pescado, desde su captura en alta mar hasta el punto de venta final. Como el hábitat del parásito son las tripas del pescado, se debe practicar la evisceración de la captura lo más rápido posible. Si esta evisceración no se produce en alta mar, se debe conservar el pescado a muy bajas temperaturas para evitar que sus larvas se trasladen a otras partes del pescado.

En cada eslabón de producción el pescado debe mantenerse a temperatura de fusión del hielo y comprobar mediante inspecciones si la captura presenta larvas o especímenes de Anisakis en sus vísceras o músculos. Respetando a rajatabla estas medidas de precaución y control evitaremos que el parásito llegue al consumidor final. Nosotros, los consumidores también tenemos medidas para inactivar el parásito. Básicamente de dos formas: congelando el pescado durante 5 días a una temperatura de -20 grados, o cocinándolo a un mínimo de 60 grados durante 1 minuto en toda la pieza.

Desde Freskibo respetamos escrupulosamente todos los pasos a seguir para asegurarnos que el pescado que ofrecemos sea libre de Anisakis y no presente ningún problema al consumidor. Eviscerando los ejemplares y controlando la temperatura para evitar la migración de sus larvas. Queremos que cuando adquieras un pescado Freskibo solamente te tengas que preocupar de la receta que quieres seguir; disfrutando de su sabor y de sus propiedades nutritivas.

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