Los beneficios del pescado en el rendimiento escolar

Published On: 6 de septiembre de 2018

Somos lo que comemos. Esta famosa y contundente cita del antropólogo alemán Ludwig Feuerbach, aunque no estaba orientada al campo de la nutrición, es una sentencia totalmente válida y vigente. Los nutrientes que ingerimos afectan de forma vital en el desarrollo de nuestro organismo, también antes del nacimiento. Según un estudio coordinado por la Universidad de Granada, la alimentación de la embarazada afecta de forma significativa en el desarrollo cognitivo y físico del feto. Este fenómeno se repite durante la infancia. Analicemos los beneficios del pescado en el rendimiento escolar.

 

El cerebro de los peques, y el nuestro, está compuesto en un 60% por lípidos. Según el Dr. Ramón de Cangas, biólogo y nutricionista, los ácidos grasos Omega 3, presentes en el pescado azul, tienen funciones importantes para el cerebro. Concretamente uno de esos ácidos, el DHA, o ácido docosahexaenoico, juega un papel fundamental en el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso central y, como consecuencia, en las capacidades cognitivas del niño.

 

La Dra. Alex Richardson, investigadora de la Universidad de Oxford, va un poco más allá. Según un ensayo clínico de la misma universidad y dirigido por la misma Richardson, se demuestra que el aumento de consumo dietético de Omega 3 – DHA y EPA (ácido eicosapentaenoico) en niños durante la etapa escolar aumenta de forma notoria el desempeño de la lectura y el comportamiento. El estudio analizó los hábitos alimentarios de niños de entre 7 y 9 años. El resultado evidenció que los pequeños que no ingerían el nivel recomendado de pescado (y por tanto bajos niveles en sangre de Omega 3) obtuvieron puntuaciones más bajas en pruebas de lectura y memoria. Los padres también apostillaron que el comportamiento y sueño de los niños era peor.

 

Para que el consumo de Omega 3 DHA y EPA tenga un efecto en el rendimiento escolar, la Dra. Richardson recomienda un incremento de 1.000/2.000 mg/día, que equivaldría a consumir entre 4 y 8 comidas con pescado o marisco a la semana. Aunque los estudios se realizaron a niños de entre 6 y 12 años, Richardson no ve ninguna razón para que no se puedan beneficiar chicos de otras edades, ya que se han realizado estudios similares con estudiantes de entre 18 y 40 con resultados muy parecidos.

 

En Freskibo tenemos una amplio surtido de pescados y productos para completar la cantidad diaria necesaria de ácidos Omega 3 DHA y EPA, como solomillos o filetes de salmón, además de nuestro salmón de Alaska. Si tus pequeños no son muy amantes del pescado, tenemos las Marineras de salmón, merluza o bacalao. Sabrosas combinaciones a base de lomo de pescado que conservan todas sus propiedades nutricionales, y que seguro les encantarán.

 

Ayuda a tus hijos a conseguir mejores resultados escolares y a forjarse un futuro académico introduciendo el Omega 3 en su dieta. En próximos artículos de Freskibo analizaremos otros beneficios de los ácidos grasos Omega 3.

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