
Propiedades de la corvina
Las propiedades de la corvina son poco conocidas. Lo cierto es que es un pescado muy valorado tanto por sus propiedades nutricionales y beneficios para la salud como por sus múltiples posibilidades gastronómicas.
Vitaminas y proteínas de alto valor biológico
La corvina es un pescado blanco que tiene un porcentaje de grasa que no supera el 2,5% y el aporte calórico por 100 g es bajo. Es un pescado rico en proteínas y vitaminas como la niacina (B3) que ayuda al funcionamiento del aparato digestivo, la reparación de la piel y los nervios; la piridoxina (B6) ayuda al correcto funcionamiento de las enzimas y al desarrollo cerebral durante el embarazo e infancia; la vitamina B12 contribuye a la formación de los glóbulos rojos, el metabolismo de las células y la producción de ADN; y en menor cantidad, también destaca por el aporte de vitamina D y E. Además contiene ácidos grasos omega-3 beneficiosos para el sistema cardiovascular.
Rico en selenio, fósforo y calcio
Siguiendo con más propiedades de la corvina hay que destacar que, en cuanto a minerales, su consumo supone un aporte importante de selenio que desarrolla funciones antioxidantes además de intervenir en el metabolismo de los lípidos. En menor medida también destacan el fósforo y el calcio. El fósforo tiene efecto en los órganos más importantes como el cerebro, el corazón y los riñones. Contribuye, por ejemplo en la formación de proteínas, el control hormonal, el metabolismo y la formación de los huesos entre muchos otros procesos. El calcio contribuye a la coagulación de la sangre y al correcto funcionamiento del corazón, los músculos y los nervios además de la formación y reparación de los huesos.
Múltiples posibilidades de cocción y sabor exquisito y suave
Es un pescado de fácil digestión, antioxidante y cardiosaludable. En la gastronomía la corvina es muy valorada por su exquisito sabor, sus propiedades y su versatilidad en las múltiples opciones para cocinarla. Su carne es sabrosa, firme, tersa y delicada por lo que se requiere de una preparación cuidadosa vigilando los tiempos para darle el punto adecuado de cocción y así mantener la jugosidad de su fina carne.
Admite varias maneras de cocción: asada, a la plancha, a la sal, al horno… siendo también ideal para consumir crudo en los tradicionales ceviches. Su tamaño permite distintas presentaciones y formas de elaboración a partir de rodajas, filetes o presentado entero.
Sello Crianza de Nuestros Mares: calidad suprema y máxima frescura
Su crianza es similar a la de la dorada y la lubina en viveros flotantes en el mar. Las corvinas de Freskibo provienen del sello Crianza de Nuestros Mares. Como explicamos en un artículo del blog de Freskibo, este prestigioso distintivo señala los ejemplares de calidad suprema y frescura máxima. La crianza de estos ejemplares de corvina se ha llevado a cabo a través de prácticas de acuicultura y asegurando un abastecimiento responsable y sostenible.
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